Una puerta abierta a la imaginación
Número 79
El sistema mismo produce el cáncer que pretende sin éxito curar
Al ministro de Salud le dio cáncer. Inmediatamente tuvo derecho a que se lo diagnosticaran y a recibir un tratamiento. Él representa al 0.1%, los demás estamos expuestos a morirnos sin que nos llamen a una cita o haciendo fila. Y, resulta por demás paradójico que las niñas afectadas por la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), Gardasil, vacuna que supuestamente previene el cáncer cervical, se les esté negando ese derecho que el Ministro da por hecho para sí mismo: Ellas no tienen derecho a un diagnóstico y mucho menos a un tratamiento, languidecen en sillas de ruedas, buscando diagnósticos o tratamientos para sus múltiples males, mientras que el Ministerio de Salud, encabezado por Alejandro Gaviria, asegura que están locas y siguen vacunando a diestra y siniestra con una vacuna que ha causado males por todo el mundo y que muchos países de una manera u otra están rechazando, por ejemplo, Japón ya no la recomienda. La vacuna Gardasil, según se ha visto, no solo no ha prevenido ningún cáncer, sino que hasta los ha causado (1), así como múltiples síndromes que dejan a sus víctimas paralizadas, con pérdida de la memoria o prematuramente menopáusicas. (2)
Esta situación, que no es solo de Colombia, tuve la oportunidad de denunciarla internacionalmente en un foro sobre la relación entre las vacunas y el autismo y sobre los efectos dañinos de las vacunas contra VPH, como el Gardasil, que tuvo lugar en Colorado el mes pasado. En dicho foro presenté un video con testimonios de las víctimas de la vacuna contra el VPH en Colombia, el cual se puede ver a continuación.
En ese mismo foro tuve la oportunidad de departir con investigadores, científicos y médicos que han comprobado plenamente que las vacunas causan más daños que los males que dicen curar. El fondo de todo esto fue explicado con claridad por Robert Kennedy, Jr., quien ha estado investigando por décadas los efectos del timerosal (un tipo de mercurio) en las vacunas, y en su libro “Thimerosal: Let The Science Speak” (Timerosal: Dejemos que hable la ciencia), Kennedy documenta no solamente los efectos neurotóxicos del timerosal, usado por muchos años como preservativo en vacunas, sino que además denuncia la corrupción de los altos organismos de salud, como la CDC (Centro de Prevención de enfermedades de USA), el cual ocultara la relación entre las vacunas y el autismo y que sus científicos además reciben dineros de compañías como Merck por patentes o por financiarles estudios favorables a sus vacunas que se publican en revistas científicas.
Volviendo al caso del Ministro, este sería el momento para que él reflexionara, pero no solo sobre su situación personal, sino sobre lo que está causando una verdadera epidemia de cáncer en Colombia, que no se previene con ninguna vacuna y que las vacunas sí pueden causar. ¿Sabía acaso Alejandro Gaviria que algunas vacunas están asociadas con el tipo de cáncer que él padece (linfoma no Hodgkin), como es el caso de la vacuna contra la influenza? (3) Pero no se trata solamente de las vacunas, estamos asediados por multitud de cancerígenos, incluidos los pesticidas que vienen incluidos con los alimentos. El infame glifosato, un reconocido cancerígeno con el que se fumigó a media Colombia dizque para erradicar la coca, se utiliza en todos los transgénicos de la también infame Monsanto, la cual produce el veneno, la semilla, el fruto y el cáncer. Comerse un tomate transgénico en Colombia, de los cuales se producen miles de toneladas, no es comerse un tomate sino un cáncer potencial, esto aunado a todos los contaminantes ambientales, incluidas, por ejemplo, las emisiones de los buses diesel, otra fuente potencial de cáncer. El cáncer del Ministro de Salud no es casual ni es ningún accidente de la naturaleza, es un cáncer del sistema, vivimos en un medio tóxico, un caldo de cultivo de cáncer, donde las aguas vienen contaminadas de pesticidas o tan llenas de cloro que si no nos envenena lo uno, nos envenena lo otro; el aire de las grandes ciudades está completamente contaminado y esta contaminación le añade a la ecuación del cáncer, los alimentos procesados incluyen conocidos cancerígenos como el MSG (Glutamato Monosódico) que es una neurotoxina que "da sabor", ¡pero qué sabor! matando las neuronas cerebrales y el sentido del gusto. (4)
Tenemos entonces que entre vacunas, pescado contaminado con mercurio, unas verduras bañadas en glifosato y la contaminación de un viaje a la oficina, etc, tendremos la receta perfecta para producir un cáncer.
Estudios científicos han reconocido la asociación que existe entre el aumento del linfoma no Hodgkin, como el que padece el Ministro y el glifosato. (5) Sin embargo hay otros conocidos cancerígenos que pueden contribuir al mismo, entre ellos:
• Benzeno
• Roundup (versión más “suave” del glifosato)
• Tintes del cabello (antes de 1980)
• Herbicidas
• PCB (bifenilo ploriclorado)
• Ciertos aditivos de alimentos
• Contaminación ambiental
Multipliquen esto por millones de habitantes, donde algunos serán más susceptibles que otros por motivos genéticos o ambientales a enfermarse de cáncer y tendremos una epidemia de la cual nunca sabremos nada por boca del Ministro.
Resulta que tratar el cáncer es un gran negocio para las compañías farmacéuticas, al igual que las vacunas, y más exactamente un negocio de 200 billones de dólares en los Estados Unidos y el 98% de los tratamientos fallan. (6) No se trata de prevenir ni de curar el cáncer, sino de tratarlo, así el paciente se muera con el tratamiento. El curso de tratamiento del cáncer que suele usar quimioterapia es verdaderamente costoso y además si el cáncer no mata al paciente, la quimioterapia se encargará de hacerlo. Según la publicación Natural News “la quimioterapia mata más rápido a los pacientes que el no recibir ningún tratamiento”. (7) El artículo de Natural News que se referencia arriba nos da el siguiente aterrador análisis:
“El Dr. Hardin B. Jones, exprofesor de física y fisiología médica en la Universidad de California en Berkeley, ha estado estudiando la vida de los pacientes con cáncer durante más de 25 años cuando llegó a la conclusión de que, a pesar de la creencia popular, de que la quimioterapia no funciona. Fue testigo de las muertes horribles de una multitud de pacientes de cáncer tratados con ese veneno, muchos de ellos murieron mucho antes que otros pacientes que eligieron no recibir ningún tratamiento”.
Pero, ¿qué se puede esperar de un sistema hasta donde los tratamientos del cáncer que el mismo sistema produce son tan dañinos o más que la enfermedad misma?
Que el Ministro de Salud se haya enfermado de cáncer es una cruel metáfora de toda la sociedad colombiana y de nuestro sistema de salud. No existe prevención de ningún tipo, cuando dicen que la hay, como la vacuna "contra el cáncer cervical", Gardasil, la vacuna es peor que la enfermedad misma, ya que sí hay verdaderas maneras de detectar el cáncer cervical y curarlo. La vacuna es la vacuna de la pobreza o sea, vacunemos al 100% en vez mejorar los sistemas de prevención, dar acceso a las pruebas de Papanicolaou y a las citologías de manera universal. Nadie se ha muerto por una prueba Papanicolaou, miles de niñas han muerto a causa de la vacuna contra el VPH, pero en Colombia TODO funciona al revés, los sistemas de salud en vez de prevenir, enferman si no es que matan a los pacientes, y ahora el Ministro de Salud tendrá derecho a su tratamiento y a su posible cura, pero las niñas afectadas por la vacuna contra el VPH en Carmen de Bolívar y en toda Colombia, seguirán sin diagnóstico y sin tratamiento.
Ellas tuvieron el infortunio de no ser ricas, poderosas e influyentes, como el Ministro Gaviria. No se pregunte "¿Por qué yo?", señor Ministro, más bien pregúntese, "¿Por qué ellas?" y por qué su Ministerio no ha hecho absolutamente nada para darles un trato digno que incluya un diagnóstico y un tratamiento. La vacuna Gardasil, es peor que cualquier enfermedad, las víctimas exigen una moratoria inmediata de la misma. Si el afectado por la vacuna fuera usted, señor Ministro, ¿estaría filosofando sobre su cáncer o tratando de cambiar la legislación para erradicar esa vacuna de la faz de este planeta?
Mientras no haya una discusión seria acerca de dónde provienen todos estos cánceres que estás corroyendo a personas, instituciones y almas, seguiremos inevitablemente rumbo al desastre, dejando menopáusicas a niñas de 16 años y a Ministros de Salud padeciendo de una enfermedad que podría haberse prevenido... si la salud de los colombianos fuera tomada en serio en Colombia, no estaríamos como conejillos de indias a la merced de los venenos cancerígenos de todas las compañías multinacionales... No hay que preguntarse por qué le dio a usted un cáncer, señor Ministro, la pregunta es por qué teniendo el poder no hizo nada para cambiar las condiciones que está produciendo esta verdadera epidemia.
(1) [https://www.healthnutnews.com/olympic-medalist-dies-of-cervical-cancer-despite-being-vaccinated-for-hpv-years-before/]
(2) [http://www.elespectador.com/noticias/salud/ninas-menopausicas-los-20-anos-articulo-504032]
(3) [https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3446202/]
(4) [https://www.natura-medioambiental.com/sustancias-cancerigenas-que-hay-que-evitar-en-la-alimentacion/]
(5) [https://www.schmidtlaw.com/causes-of-non-hodgkins-lymphoma/]
(6) [http://www.cureyourowncancer.org/exposing-the-fraud-and-mythology-of-conventional-cancer-treatments.html]
(7) [http://www.naturalnews.com/048827\_chemotherapy\_cancer\_treatment\_patient\_survival.html]